- Salud - dijo alzando la copa d vino. - Mañana será un día especial, pero no por eso tienes que estar nerviosa.
La muchacha le miró de reojo intentando ocultar su cara de desdén.
- ¿¡Qué coño sabras!? - murmuró más para ella que para su acompañante. - Tú no sabes nada, tú nunca has trabajado, eres un jodido mantenido y ahora piensas que te voy a mantener a ti.
- Cuando vayas mañana a la empresa para las presentaciones tienes que dar buena impresión y ser educada - continuó ignorando los comentarios de la pequeña. - Ya no estará mamá para decir que hacer.
- Es solo una puta presentación, no me darán 20 euros por ello. ¡Joder! Siempre igual.
El hombre siguió observando su copa de vino con una sonrisa vacía ignorando que la chiquilla se fue hacia su habitación maldiciendo y rompiendo todo a su paso.
- Yo no soy mamá. - Gritó antes de dar un portazo.
El hombre seguía observando su copa de vino casi vacio con una sonrisa.
2 comentarios:
¡Bien, has vuelto a escribir! Me encanta :)
wiiii un escrito tuyo. Que ganitas tenía ^^ A ver si retomas las buenas costumbres que me encanta
bss
Publicar un comentario