Por favor haz que nunca llegue el día 29, haz que desaparezca, haz que olvide.
Estos días lo único que me apetece es acurrucarme en la cama y ser abrazada, en estos días lo único que quiero es olvidar.
Hace muchos años ya pero nunca olvidare cuando una llamada de teléfono nos despertó a las 7 de la mañana.
No encuentro el consuelo, tampoco me atrevo a pedirlo, todos me dicen que tengo que seguir adelante, y yo lo se, pero muy pocos sabe que se siente cuando pierdes a tres seres queridos y ni siquiera pudiste decirles adiós o que les querías porque siempre había otro día.
Quien me diga que no llore, quien me diga que tengo que seguir adelante le diré que se vaya a la mierda, necesito llorar, necesito echarles de menos.
Todo este tiempo he tenido que ser fuerte por mi madre, no puedo hablar del tema, no puedo decir que los extraño, no he podido llorarles, pero este año no aguanto más.
Lloraré hasta no poder más, lloraré hasta quedarme seca y pediré en silencio un abrazo.
2 comentarios:
Llorar no es malo, y si lo necesitas como liberación, hazlo. No significa que no estés siendo fuerte. Ser fuerte no es agantar, esconder y reprimir. Es excavar en esos recuerdos tan dolorosos, mirarles a la cara, hacerles frente, llorar y entonces (solo entonces) seguir hacia delante. Pero solo cuando sientas el valor para mirar de frente otra vez, cuando sientas que nada tira de ti hacia atrás.
todo a su tiempo y sin prisas. Haz caso a Sheena.^^ Te envío un abrazo muy muy fuerte ^^
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